La extracción del mineral de hierro en estos montes y la necesidad de transportarlo hasta la ría o el mar dio origen a que varias compañías pusieran en marcha ferrocarriles mineros. Hoy en día algunos tramos se han reconvertido en Vías Verdes que nos proporcionan un medio inmejorable para descubrir la naturaleza y los vestigios de una pasada actividad minera que ha marcado este paisaje, y realizar actividad física muy saludable ya sea andando o en bici.
Una red de tranvías aéreos y planos inclinados servían para transportar el mineral desde la montaña hasta las zonas bajas. Aquí los Ferrocarriles Mineros llevaban el mineral hasta los barcos.
Las tres líneas implicadas en nuestra Vía verde son:
“Línea Castro – Traslaviña”. En 1914 surgió la compañía Ferrocarril de San Julián de Musques a Castro Urdiales y Traslaviña con la pretensión de unir el ferrocarril de Triano con el Santander-Bilbao. Su actividad fue la del transporte de mercancías. A partir de 1922 fue explotado por los Ferrocarriles del Estado y en 1966 cerró debido a la baja rentabilidad provocada en buena parte por la crisis minera.
“Línea Sestao – Galdames”. Fue construido por la compañía inglesa Bilbao River Cantabrian Rail e inaugurado en 1876. Su recorrido de 22 Km era el más largo y unía sus explotaciones mineras de La Aceña (Galdames) con los muelles de La Benedicta en Sestao. Se dedicó tanto al transporte de mineral como de pasajeros, por lo que facilitó el asentamiento de los trabajadores inmigrantes en barrios mineros próximos a sus lugares de trabajo: La Balastrera, La Aceña, Saúco…
También transportó minerales de otras explotaciones, por lo que a lo largo de su ruta se encontraban numerosos cargaderos. El más singular de ellos se situaba en el barrio de La Florida. A este punto arribaba un excepcional plano inclinado de casi 4 Km. de longitud que, desde la Mina Sauco, llegaba al ferrocarril. Fue uno de los planos más largos de España y contaba con seis estaciones intermedias para el trasiego de sus vagonetas.
Después de la Guerra Civil pasó a ser propiedad de Babcock & Wilcox, siendo desmantelado en 1972.
“El ferrocarril de Covarón”. Hacia 1860 la sociedad The Vizcaya and Santander Mining Cº Ltd inicia la explotación de las minas San Julián y Amalia Vizcaína en el barrio de Kobaron (Muskiz). Pero es la compañía del ingeniero escocés José Mac Lennan quien una década más tarde impulsa la explotación y comercialización del mineral. Para dar salida a la producción de rubios y carbonato de hierro, la compañía Mac Lennan construye un ferrocarril de 2,6 km de longitud entre el paraje de El Kobaron y el cargadero costero de Campomar, donde embarcaba en dirección a Durham (Inglaterra). En el año 1963 cesa toda actividad minera y el cargadero embarcaba su última remesa.